¡Hola a todos!
Hace mucho tiempo que no escribo. Los que me conocéis sabéis que siempre estoy activa en muchos proyectos y no siempre tengo tiempo para actualizar el blog. No obstante, he sacado estos minutos para escribir sobre algo que me parece muy importante.
Cómo cantantes todos hemos tenido, en algún momento, el deseo de cantar cómo aquel artista que idolatramos o que nos gusta mucho. Recuerdo hace unos años que practicaba las canciones de mis artistas favoritas intentando asemejarme a su timbre y a su tesitura. Muchas veces podía conseguir el efecto deseado pero también muchas veces me encontraba incómoda y, para que engañarme, sonaba fatal.
Muchas veces, me encuentro con este problema en los alumnos. Quieren sonar igual que Malú, Pablo Alborán, Freddy Mercury, Christina Aguilera... y la experiencia es que en ocasiones no sólo no lo consiguen sino que por el camino se desaniman y terminan haciéndose daño.
Tenemos que pensar que cada uno tenemos nuestro timbre característico (el timbre de una trompeta no es el mismo que el de un trombón o el de una flauta travesera) y puede ser que a veces nuestro timbre se asemeje a algún artista y que nos cueste menos "imitar" ya que estamos cómodos pero recuerda esto: TU VOZ ES ÚNICA y eso es ¡MARAVILLOSO!
Timbre y tesitura son dos términos que tenemos que tener presentes. El timbre es (sin entrar en tecnicismos) aquello que te caracteriza y la tesitura son los sonidos que puedes emitir de forma cómoda. Teniendo en cuenta esto, debemos elegir un repertorio apropiado (recomiendo hacerlo con ayuda de un profesional) y hacerlo nuestro.
Lo más importante para un artista es encontrar la manera de que aquellos que te escuchen sepan que eres tú.
¿Por qué imitar es una práctica poco recomendable? Porque si no conoces tu musculatura vocal y obligas a tus músculos a ejercer un trabajo extra o un trabajo que no están acostumbrados a hacer puedes dañarte. También tenemos que mencionar que en el terreno artístico la imitación nos limita muchísimo. Quizás al principio es una forma de 'tomar contacto con nuestra práctica vocal' pero con el tiempo no es enriquecedor ni te ayuda a expresar lo que tu necesitas expresar.
Si encuentras un profesional de la voz que te pueda guiar en este camino y pueda entrenar tus músculos puedes encontrar la manera de superar estos retos. Lo más importante es encontrar TU PROPIA VOZ. Al igual que tienes tu propio carácter y personalidad (único e irrepetible) también debes conectarlo con tu voz y tu cuerpo ;)
Espero que este pequeño artículo os haga pensar en ello y reflexionar (¡y comentar!) dentro de poco escribiré otro artículo con noticias interesantes ;)
El arte de la voz
martes, 3 de diciembre de 2013
sábado, 17 de agosto de 2013
¿Cómo afecta la parte afectiva-emocional a nuestra voz?
¡Hola a todos!
Espero que estéis disfrutando de este "Summertime" cantando y tocando en bolitos veraniegos, y sino, disfrutando de la música en directo que este tiempo nos brinda (hay que apoyar la música en directo no lo olvidéis).
Este artículo lo dedico a un tema que, para mí, es de suma importancia. Me refiero a cómo afecta a nuestra voz (hablada o cantada) el estado de ánimo que tengamos y cómo muchas veces no sabemos detectar y localizar este problema ya que no tenemos las herramientas para ello.
La voz es cómo un escaparate, cualquier asomo de cansancio, de tristeza, de agobio, de miedo, un dolor de estómago, de cabeza... se puede escuchar claramente (y muchas veces no sabemos hasta qué punto esto puede ser "peligroso" para nuestra voz). En realidad podría hablar perfectamente de esto en primera persona. De carácter nervioso y emocional, he llegado a perder voz en un momento determinado (disfonía prolongada) sin tener aparentemente ningún problema físico en mi aparato fonador. Habiendo ido a la revisión del foniátra y teniendo delante de mí, mis propias cuerdas vocales en perfecto estado.
La cuestión aquí es, hablando en primera persona, que cuando nuestros músculos no pueden trabajar porque existe una tensión en ellos que no les deja moverse libremente esto va poco a poco creando un problema a la hora de fonar. De esta manera nuestra mente se alimenta de este problema, de esta voz que no funciona cómo suele hacerlo, debido a esto forzamos para poder llegar y la ansiedad se incrementa hasta hacernos daño.
En definitiva, todos podemos afirmar sin discrepar que el estado de ánimo afecta a nuestra voz sin lugar a dudas. El problema mayor viene cuando no sabemos localizar este problema y seguimos dando vueltas sin saber detectar una solución.
Pero, ¿Cuál es la solución cuando el problema es externo? Yo no puedo solucionar lo que te está agobiando en tu vida personal pero lo que sí está claro es que si no relajamos la musculatura esta no puede trabajar.Si no partimos de esta base, no podemos trabajar cómodamente.
Es indudable que esta es la base para una buena construcción de nuestra técnica vocal: la relajación.
¿Qué propongo para resolver el problema? La música-El CANTO como vía de escape.
Como comentaba anteriormente, esta ansiedad personal no me permitía utilizar mis músculos de forma libre, por alguna razón no podía desconectar.
Clave: Convertir está 'des-conexión' en conexión con nuestra voz y nuestro cuerpo.
Primero: Detecta esta ansiedad (preocupación, miedo, etc)
Segundo: Conecta esto con tu propio aparato fonador
Tercero: Expresa lo que te está preocupando
Lo sé, suena fácil... pero el proceso no lo es tanto. Sin embargo te diré que he conocido varias personas que han logrado avanzar mucho con este proceso y han logrado RELAJARSE y CONECTAR con sus emociones. Ánimo y cuéntame sobre tu experiencia.
Si queréis comentar, este es un gran tema para hacerlo :)
Espero que estéis disfrutando de este "Summertime" cantando y tocando en bolitos veraniegos, y sino, disfrutando de la música en directo que este tiempo nos brinda (hay que apoyar la música en directo no lo olvidéis).
Este artículo lo dedico a un tema que, para mí, es de suma importancia. Me refiero a cómo afecta a nuestra voz (hablada o cantada) el estado de ánimo que tengamos y cómo muchas veces no sabemos detectar y localizar este problema ya que no tenemos las herramientas para ello.
La voz es cómo un escaparate, cualquier asomo de cansancio, de tristeza, de agobio, de miedo, un dolor de estómago, de cabeza... se puede escuchar claramente (y muchas veces no sabemos hasta qué punto esto puede ser "peligroso" para nuestra voz). En realidad podría hablar perfectamente de esto en primera persona. De carácter nervioso y emocional, he llegado a perder voz en un momento determinado (disfonía prolongada) sin tener aparentemente ningún problema físico en mi aparato fonador. Habiendo ido a la revisión del foniátra y teniendo delante de mí, mis propias cuerdas vocales en perfecto estado.
La cuestión aquí es, hablando en primera persona, que cuando nuestros músculos no pueden trabajar porque existe una tensión en ellos que no les deja moverse libremente esto va poco a poco creando un problema a la hora de fonar. De esta manera nuestra mente se alimenta de este problema, de esta voz que no funciona cómo suele hacerlo, debido a esto forzamos para poder llegar y la ansiedad se incrementa hasta hacernos daño.
En definitiva, todos podemos afirmar sin discrepar que el estado de ánimo afecta a nuestra voz sin lugar a dudas. El problema mayor viene cuando no sabemos localizar este problema y seguimos dando vueltas sin saber detectar una solución.
Pero, ¿Cuál es la solución cuando el problema es externo? Yo no puedo solucionar lo que te está agobiando en tu vida personal pero lo que sí está claro es que si no relajamos la musculatura esta no puede trabajar.Si no partimos de esta base, no podemos trabajar cómodamente.
Es indudable que esta es la base para una buena construcción de nuestra técnica vocal: la relajación.
¿Qué propongo para resolver el problema? La música-El CANTO como vía de escape.
Como comentaba anteriormente, esta ansiedad personal no me permitía utilizar mis músculos de forma libre, por alguna razón no podía desconectar.
Clave: Convertir está 'des-conexión' en conexión con nuestra voz y nuestro cuerpo.
Primero: Detecta esta ansiedad (preocupación, miedo, etc)
Segundo: Conecta esto con tu propio aparato fonador
Tercero: Expresa lo que te está preocupando
Lo sé, suena fácil... pero el proceso no lo es tanto. Sin embargo te diré que he conocido varias personas que han logrado avanzar mucho con este proceso y han logrado RELAJARSE y CONECTAR con sus emociones. Ánimo y cuéntame sobre tu experiencia.
Si queréis comentar, este es un gran tema para hacerlo :)
jueves, 25 de julio de 2013
Técnica Vocal vs Sentimiento
¡Hola a todos!
Este artículo lo quiero dedicar a reflexionar sobre algo que ya mencioné en la entrada "¿Por qué estudiar técnica vocal?"
Se trata de intentar desmitificar esa creencia que tienen algunas personas de que ser "técnico" es sinónimo de ser "frío".
Pero para abordar esto de forma completa debemos pensar por qué se llega a esta conclusión y sobre todo de quién viene esto. Generalmente esta creencia no viene precisamente de gente que ha estudiado una carrera de música, estudia en un conservatorio o está dando clases, normalmente esto viene de gente que ha aprendido a tocar su instrumento (y a cantar) de forma autodidacta.
Yo personalmente pienso que el aprendizaje autodidacta siempre es muy valioso. En algún momento de nuestra vida hemos tenido que aprener de esta manera. Por ejemplo, cuando comencé a componer mis primeras canciones utilizando cubase y un teclado midi no tenía ni idea de qué nota estaba tocando. Primero componía y luego, después de investigar, sabía más o menos lo qué estaba haciendo. Recuerdo esos tiempos cómo muy inspiradores.
El tiempo iba pasando y cada vez tenía más ganas de saber (el conocimiento es poder) e intentaba buscar por internet todo lo que podía a cerca de música para poder agilizar el proceso compositivo y sobre todo para poder sacar de mi cabeza toda esa inspiración de forma eficiente.
En el canto esto fué más o menos a la par. Solía cantar las canciones de mis artistas favoritos intentando llegar a lo que llegaban ellos. Cuando me fatigaba o veía que era incómodo para mí y no podía hacerlo, cambiaba de canción.
Probablemente, si en ese momento me hubiera conformado con lo que hacía y no hubiera dado el paso (que mi curiosidad y pasión por la música me otorgó) de dar clases con un profesor de canto, mi facilidad natural e innata por cantar hubiera continuado pero técnicamente no hubiera avanzado de forma tán rápida y llegado a cantar cosas que nunca había pensado que podía llegar a cantar.
No sólo fisicamente sino que mentalmente el acudir una vez por semana a trabajar exclusivamente mi voz me obligó a tener un hábito de trabajo. La semana que no podía ir trabajaba en casa con los temas de mis artistas favoritos o con mis propios temas.
Es distinto que te impongan desde pequeño ir a un conservatorio porque "quiero que mi hijo aprenda a tocar un instrumento" que buscar el aprendizaje por tus propios medios. Indudablemente, para la música, siempre tiene que haber una inquietud real.
Por lo tanto, la técnica no te quita de golpe y porrazo tu sentimiento, sensibilidad, musicalidad o pasión sino que la incrementa y te da alas para poder llegar, de forma libre, a donde antes no podías llegar. No dejas de sentir la música porque sepas lo que estás haciendo. Realmente, la técnica vocal trata de eso. Ponemos nombre a todas esas sensaciones que tenemos e intentamos entender el funcionamiento de nuestro aparato vocal con el fin de poder utilizarlo de forma saludable durante nuestra expresión.
Esto no quiere decir que todos los que aprendan de forma autodidacta tengan (si pueden o quieren) que estudiar música. Esto no es una imposición ni es una obligación, cada persona sabe hasta dónde quiere llegar, y sobre todo hay que saber en qué ámbito nos encontramos.
Es evidente que un profesor, ya sea de conservatorio, escuela de música, academia o particular ha tenido que obtener una formación musical para poder dar clases, hay un recorrido anterior y permanente (mucho cuidado con el intrusismo) que nos garantiza que esa persona sabe de lo que habla (siempre que des clases pregunta a tu profesor por esto). Sin embargo, el hecho de tocar o cantar en un grupo u orquesta no te obliga a tener que estudiar. Es obvio que las finalidades son distintas.
En conclusión, la decisión de estudiar un instrumento para adquirir técnica (con instrumento también me refiero a LA VOZ) es personal y depende directamente de nuestra propia inquietud. Por supuesto, lo primero es tener esa inquietud y luego es poder hacerlo (que muchas veces no es posible). Pero esto no incide en nuestra forma de sentir: Técnica y libertad artística han de ir de la mano. Al final, en un concierto no piensas:"Estoy cogiendo el aire con la oreja, el brazo o la nariz..." (y si es así, por favor, no lo hagas) sino que disfrutas del arte de la música. Saber lo que haces no te quita el sentimiento, el que nace con él muere con él.
También existe la forma contraria. Personas que han adquirido una técnica muy valiosa pero que no llegan a ser libres para transmitir lo que tienen dentro. Esto es otro proceso igual de importante y, en mi propia opinión, mucho más importante de desarrollar. Al final, la música se trata de esto, de expresar un mensaje ¿no?
Comentad que esto tiene mucha tela... ;)
Este artículo lo quiero dedicar a reflexionar sobre algo que ya mencioné en la entrada "¿Por qué estudiar técnica vocal?"
Se trata de intentar desmitificar esa creencia que tienen algunas personas de que ser "técnico" es sinónimo de ser "frío".
Pero para abordar esto de forma completa debemos pensar por qué se llega a esta conclusión y sobre todo de quién viene esto. Generalmente esta creencia no viene precisamente de gente que ha estudiado una carrera de música, estudia en un conservatorio o está dando clases, normalmente esto viene de gente que ha aprendido a tocar su instrumento (y a cantar) de forma autodidacta.
Yo personalmente pienso que el aprendizaje autodidacta siempre es muy valioso. En algún momento de nuestra vida hemos tenido que aprener de esta manera. Por ejemplo, cuando comencé a componer mis primeras canciones utilizando cubase y un teclado midi no tenía ni idea de qué nota estaba tocando. Primero componía y luego, después de investigar, sabía más o menos lo qué estaba haciendo. Recuerdo esos tiempos cómo muy inspiradores.
El tiempo iba pasando y cada vez tenía más ganas de saber (el conocimiento es poder) e intentaba buscar por internet todo lo que podía a cerca de música para poder agilizar el proceso compositivo y sobre todo para poder sacar de mi cabeza toda esa inspiración de forma eficiente.
En el canto esto fué más o menos a la par. Solía cantar las canciones de mis artistas favoritos intentando llegar a lo que llegaban ellos. Cuando me fatigaba o veía que era incómodo para mí y no podía hacerlo, cambiaba de canción.
Probablemente, si en ese momento me hubiera conformado con lo que hacía y no hubiera dado el paso (que mi curiosidad y pasión por la música me otorgó) de dar clases con un profesor de canto, mi facilidad natural e innata por cantar hubiera continuado pero técnicamente no hubiera avanzado de forma tán rápida y llegado a cantar cosas que nunca había pensado que podía llegar a cantar.
No sólo fisicamente sino que mentalmente el acudir una vez por semana a trabajar exclusivamente mi voz me obligó a tener un hábito de trabajo. La semana que no podía ir trabajaba en casa con los temas de mis artistas favoritos o con mis propios temas.
Es distinto que te impongan desde pequeño ir a un conservatorio porque "quiero que mi hijo aprenda a tocar un instrumento" que buscar el aprendizaje por tus propios medios. Indudablemente, para la música, siempre tiene que haber una inquietud real.
Por lo tanto, la técnica no te quita de golpe y porrazo tu sentimiento, sensibilidad, musicalidad o pasión sino que la incrementa y te da alas para poder llegar, de forma libre, a donde antes no podías llegar. No dejas de sentir la música porque sepas lo que estás haciendo. Realmente, la técnica vocal trata de eso. Ponemos nombre a todas esas sensaciones que tenemos e intentamos entender el funcionamiento de nuestro aparato vocal con el fin de poder utilizarlo de forma saludable durante nuestra expresión.
Esto no quiere decir que todos los que aprendan de forma autodidacta tengan (si pueden o quieren) que estudiar música. Esto no es una imposición ni es una obligación, cada persona sabe hasta dónde quiere llegar, y sobre todo hay que saber en qué ámbito nos encontramos.
Es evidente que un profesor, ya sea de conservatorio, escuela de música, academia o particular ha tenido que obtener una formación musical para poder dar clases, hay un recorrido anterior y permanente (mucho cuidado con el intrusismo) que nos garantiza que esa persona sabe de lo que habla (siempre que des clases pregunta a tu profesor por esto). Sin embargo, el hecho de tocar o cantar en un grupo u orquesta no te obliga a tener que estudiar. Es obvio que las finalidades son distintas.
En conclusión, la decisión de estudiar un instrumento para adquirir técnica (con instrumento también me refiero a LA VOZ) es personal y depende directamente de nuestra propia inquietud. Por supuesto, lo primero es tener esa inquietud y luego es poder hacerlo (que muchas veces no es posible). Pero esto no incide en nuestra forma de sentir: Técnica y libertad artística han de ir de la mano. Al final, en un concierto no piensas:"Estoy cogiendo el aire con la oreja, el brazo o la nariz..." (y si es así, por favor, no lo hagas) sino que disfrutas del arte de la música. Saber lo que haces no te quita el sentimiento, el que nace con él muere con él.
También existe la forma contraria. Personas que han adquirido una técnica muy valiosa pero que no llegan a ser libres para transmitir lo que tienen dentro. Esto es otro proceso igual de importante y, en mi propia opinión, mucho más importante de desarrollar. Al final, la música se trata de esto, de expresar un mensaje ¿no?
Comentad que esto tiene mucha tela... ;)
lunes, 1 de julio de 2013
¿Por qué estudiar técnica vocal?
Cuántas veces me habrán
preguntado aquellas personas que sabían que me dedico a la música que qué
instrumento toco, yo les contesto: "mi instrumento es la voz", ellos se quedan
extrañados, luego añado “bueno también toco el piano y la guitarra” entonces
dicen “aaah, muy bien”. Esto me lleva a la primera reflexión ¿Por qué
culturalmente no entendemos la voz humana cómo un instrumento? Si, igual que el
piano, igual que la guitarra y el bajo, que el violín, el clarinete…
Cuando empecé a recibir clases de
canto había personas que me decían ¿Vas a clases de canto? ¿Para qué? El que
canta bien canta bien y el que no pues no… ¿Qué se aprende ahí? Es bastante
gente la que piensa que el entrenamiento de nuestro instrumento vocal no es
importante pero, si me preguntaran ¿por qué estudiar técnica vocal? yo les diría:
“Porque me da libertad”. Si, eso es, me da libertad. Libertad para expresarme
con todas mis posibilidades, me da la libertad para poder llegar
a donde mi sensibilidad me inspira. La técnica (no nos
equivoquemos) no la entiendo cómo algo para demostrar “lo buenos que somos”
(de hecho no necesitamos tener un instrumento portentoso para saberlo utilizar) sino cómo un deseo de mejorar con el fin de poder expresarme con libertad. La
técnica no significa frialdad, este también es un concepto que pienso que a
veces se confunde...
Cuando existe un equilibrio entre la técnica y la expresión, autenticidad, musicalidad... pienso que podemos expresarnos libremente.
Al igual que cualquier otro
instrumento, la voz humana se entrena, se trabaja, se cultiva. Una persona
puede nacer con un talento natural innato para cantar, puede tener la suerte de
cantar desde pequeño de forma autodidacta pero cuando llegue el momento en el
que esa persona quiera tomar esto de forma seria, es decir, empezar a cantar de forma continuada, deberá conocer esta técnica, no solo por exprimir sus posibilidades
(si das con un buen guía) sino por salud ;)
La técnica vocal no sólo te abre posibilidades vocales que no conocías (si!!) sino que también te ayuda a cantar de forma cómoda, sin sobre-esfuerzos, con un cuerpo relajado pero activado.
Si te gusta cantar y tienes inquietud, te recomiendo comenzar con clases de técnica vocal. Siempre con profesionales (a ser posible titulados y con buenas referencias, el por qué lo explicaré en otro artículo) y esto te va a regalar un proceso muy interesante ;)
La técnica vocal no sólo te abre posibilidades vocales que no conocías (si!!) sino que también te ayuda a cantar de forma cómoda, sin sobre-esfuerzos, con un cuerpo relajado pero activado.
Si te gusta cantar y tienes inquietud, te recomiendo comenzar con clases de técnica vocal. Siempre con profesionales (a ser posible titulados y con buenas referencias, el por qué lo explicaré en otro artículo) y esto te va a regalar un proceso muy interesante ;)
El peor enemigo del cantante: La Disfonía
Es terrible cuando sabes que tienes que cantar (y en mi caso, como docente, también hablar) y sientes que estás tremendamente limitado. Me refiero a cuando, por diversas razones, tenemos una disfonía.
El significado de disfonía viene a ser un trastorno de la voz que altera la calidad de esta pero no en su totalidad, es decir, la pérdida completa de la voz es la denominada afonía. Muchas veces cuando tenemos una "ronquera" o cuando se nos "corta" la voz cuando hablamos decimos "estoy afónica" cuando realmente queremos decir que tenemos una disfonía.
Pues bien, este peor enemigo del cantante, actor, profesor, telefonista...etc llega por diferentes razones (sobree-esfuerzo vocal, aire acondicionado, reflujo gástrico, cansancio, periódo menstrual...) y afecta muchísimo a nuestra cabeza descargando sobre nosotros un sentimiento de inseguridad, pesimismo e importencia.
¡¿Qué podemos hacer?!
En primer lugar, no sé cuál es tu grado de disfonía ni por qué la tienes (eso lo tiene que examinar tu médico) pero por el pronto te daré un consejo: ¡RELÁJATE!
¿Que ganas poniéndote nervioso? absolutamente nada. Así que tranquilízate, guarda silencio todo lo que puedas y sigue estos consejos que a mí me ayudan mucho.
Principalmente hazte amigo de Homeovox (deberían pagarme por hacerles tanta publicidad eh? siempre lo recomiendo a mis alumnos) son unas pastillas de homeopatía que se toman cada hora hasta notar mejoría. A mi me ayudan bastante.
Si existe dolor (inflamación) el ibuprofeno te puede ayudar pero, en mi caso personal, cómo no puedo tomar ibuprofeno porque mi estómago es muy especial (si, ese es otro tema... los reflujos dichosos) tomo paracetamol que aunque no desinflama lo combino con vahos de manzanilla amarga que es un remedio natural muy sano. Estos vahos es bueno hacerlos varias veces al día.
Existen además varios remedios naturales que nos ayudan con la inflamación, como es el jengibre (en infusión), combinado con limón y miel... infusión de Erísimo (hierba de los cantores)... etc etc
CONSEJO: No por mezclar todos los remedios del mundo vas a mejorar antes, en mi experiencia, elije uno o dos (o tres...) de ellos y repite. La clave está en la perseverancia no en la cantidad.
Por último, y no por eso menos importante, un clásico para cuidar nuestras gargantas ¡Beber agua!
Para las personas nerviosas (cómo es mi caso) recomiendo seguir estos consejos armándose de paciencia, piensa que esto no se pasa en una hora ni en un día... todo lleva su proceso y normalmente cuando tenemos un problema de este tipo nos es muy difícil guardar silencio y descansar todo lo que nos gustaría así que, paciencia.
Obviamente no sé cuál es la causa de tu disfonía y tampoco soy médico, por eso quiero dejar claro que si tienes un problema reiterado debes ir a revisión. Si notas que cada vez que cantas, haces un ensayo o concierto te aparece una disfonía necesitas claramente un trabajo de entrenamiento vocal.
He tratado a bastantes personas que han venido a mis clases con este problema. Así que recuerda, al igual que un atleta calienta y se entrena para competir, un cantante también debe educarse para conservar su voz por muchos años.
En mi próxima entrada hablaré de por qué estudiar técnica vocal. Para todos aquellos que piensen que es una pérdida de tiempo ;) ...
El significado de disfonía viene a ser un trastorno de la voz que altera la calidad de esta pero no en su totalidad, es decir, la pérdida completa de la voz es la denominada afonía. Muchas veces cuando tenemos una "ronquera" o cuando se nos "corta" la voz cuando hablamos decimos "estoy afónica" cuando realmente queremos decir que tenemos una disfonía.
Pues bien, este peor enemigo del cantante, actor, profesor, telefonista...etc llega por diferentes razones (sobree-esfuerzo vocal, aire acondicionado, reflujo gástrico, cansancio, periódo menstrual...) y afecta muchísimo a nuestra cabeza descargando sobre nosotros un sentimiento de inseguridad, pesimismo e importencia.
¡¿Qué podemos hacer?!
En primer lugar, no sé cuál es tu grado de disfonía ni por qué la tienes (eso lo tiene que examinar tu médico) pero por el pronto te daré un consejo: ¡RELÁJATE!
¿Que ganas poniéndote nervioso? absolutamente nada. Así que tranquilízate, guarda silencio todo lo que puedas y sigue estos consejos que a mí me ayudan mucho.
Principalmente hazte amigo de Homeovox (deberían pagarme por hacerles tanta publicidad eh? siempre lo recomiendo a mis alumnos) son unas pastillas de homeopatía que se toman cada hora hasta notar mejoría. A mi me ayudan bastante.
Si existe dolor (inflamación) el ibuprofeno te puede ayudar pero, en mi caso personal, cómo no puedo tomar ibuprofeno porque mi estómago es muy especial (si, ese es otro tema... los reflujos dichosos) tomo paracetamol que aunque no desinflama lo combino con vahos de manzanilla amarga que es un remedio natural muy sano. Estos vahos es bueno hacerlos varias veces al día.
Existen además varios remedios naturales que nos ayudan con la inflamación, como es el jengibre (en infusión), combinado con limón y miel... infusión de Erísimo (hierba de los cantores)... etc etc
CONSEJO: No por mezclar todos los remedios del mundo vas a mejorar antes, en mi experiencia, elije uno o dos (o tres...) de ellos y repite. La clave está en la perseverancia no en la cantidad.
Por último, y no por eso menos importante, un clásico para cuidar nuestras gargantas ¡Beber agua!
Para las personas nerviosas (cómo es mi caso) recomiendo seguir estos consejos armándose de paciencia, piensa que esto no se pasa en una hora ni en un día... todo lleva su proceso y normalmente cuando tenemos un problema de este tipo nos es muy difícil guardar silencio y descansar todo lo que nos gustaría así que, paciencia.
Obviamente no sé cuál es la causa de tu disfonía y tampoco soy médico, por eso quiero dejar claro que si tienes un problema reiterado debes ir a revisión. Si notas que cada vez que cantas, haces un ensayo o concierto te aparece una disfonía necesitas claramente un trabajo de entrenamiento vocal.
He tratado a bastantes personas que han venido a mis clases con este problema. Así que recuerda, al igual que un atleta calienta y se entrena para competir, un cantante también debe educarse para conservar su voz por muchos años.
En mi próxima entrada hablaré de por qué estudiar técnica vocal. Para todos aquellos que piensen que es una pérdida de tiempo ;) ...
¡¡Bienvenidos!!
¡Hola a todos!
Me llamo Isabel Bermejo y soy músico, cantante y creadora procedente de Logroño (La Rioja), hace tres años que vivo en Países Bajos.
Dentro de esta vocación, que desde muy niña me enganchó, el ámbito de la pedagogía ha sido siempre mi gran pasión por eso he creado este blog. Me encantaría poder compartir con vosotros mis ideas, divagaciones e informaciones que para muchas personas sé que pueden ser de interés.
Quiero agradecer de antemano a todos los que van a pasar a visitar y disfrutar de "el arte de la voz" GRACIAS ;)
Isabel
Me llamo Isabel Bermejo y soy músico, cantante y creadora procedente de Logroño (La Rioja), hace tres años que vivo en Países Bajos.
Dentro de esta vocación, que desde muy niña me enganchó, el ámbito de la pedagogía ha sido siempre mi gran pasión por eso he creado este blog. Me encantaría poder compartir con vosotros mis ideas, divagaciones e informaciones que para muchas personas sé que pueden ser de interés.
Quiero agradecer de antemano a todos los que van a pasar a visitar y disfrutar de "el arte de la voz" GRACIAS ;)
Isabel
Suscribirse a:
Entradas (Atom)