¡Hola a todos!
Este artículo lo quiero dedicar a reflexionar sobre algo que ya mencioné en la entrada "¿Por qué estudiar técnica vocal?"
Se trata de intentar desmitificar esa creencia que tienen algunas personas de que ser "técnico" es sinónimo de ser "frío".
Pero para abordar esto de forma completa debemos pensar por qué se llega a esta conclusión y sobre todo de quién viene esto. Generalmente esta creencia no viene precisamente de gente que ha estudiado una carrera de música, estudia en un conservatorio o está dando clases, normalmente esto viene de gente que ha aprendido a tocar su instrumento (y a cantar) de forma autodidacta.
Yo personalmente pienso que el aprendizaje autodidacta siempre es muy valioso. En algún momento de nuestra vida hemos tenido que aprener de esta manera. Por ejemplo, cuando comencé a componer mis primeras canciones utilizando cubase y un teclado midi no tenía ni idea de qué nota estaba tocando. Primero componía y luego, después de investigar, sabía más o menos lo qué estaba haciendo. Recuerdo esos tiempos cómo muy inspiradores.
El tiempo iba pasando y cada vez tenía más ganas de saber (el conocimiento es poder) e intentaba buscar por internet todo lo que podía a cerca de música para poder agilizar el proceso compositivo y sobre todo para poder sacar de mi cabeza toda esa inspiración de forma eficiente.
En el canto esto fué más o menos a la par. Solía cantar las canciones de mis artistas favoritos intentando llegar a lo que llegaban ellos. Cuando me fatigaba o veía que era incómodo para mí y no podía hacerlo, cambiaba de canción.
Probablemente, si en ese momento me hubiera conformado con lo que hacía y no hubiera dado el paso (que mi curiosidad y pasión por la música me otorgó) de dar clases con un profesor de canto, mi facilidad natural e innata por cantar hubiera continuado pero técnicamente no hubiera avanzado de forma tán rápida y llegado a cantar cosas que nunca había pensado que podía llegar a cantar.
No sólo fisicamente sino que mentalmente el acudir una vez por semana a trabajar exclusivamente mi voz me obligó a tener un hábito de trabajo. La semana que no podía ir trabajaba en casa con los temas de mis artistas favoritos o con mis propios temas.
Es distinto que te impongan desde pequeño ir a un conservatorio porque "quiero que mi hijo aprenda a tocar un instrumento" que buscar el aprendizaje por tus propios medios. Indudablemente, para la música, siempre tiene que haber una inquietud real.
Por lo tanto, la técnica no te quita de golpe y porrazo tu sentimiento, sensibilidad, musicalidad o pasión sino que la incrementa y te da alas para poder llegar, de forma libre, a donde antes no podías llegar. No dejas de sentir la música porque sepas lo que estás haciendo. Realmente, la técnica vocal trata de eso. Ponemos nombre a todas esas sensaciones que tenemos e intentamos entender el funcionamiento de nuestro aparato vocal con el fin de poder utilizarlo de forma saludable durante nuestra expresión.
Esto no quiere decir que todos los que aprendan de forma autodidacta tengan (si pueden o quieren) que estudiar música. Esto no es una imposición ni es una obligación, cada persona sabe hasta dónde quiere llegar, y sobre todo hay que saber en qué ámbito nos encontramos.
Es evidente que un profesor, ya sea de conservatorio, escuela de música, academia o particular ha tenido que obtener una formación musical para poder dar clases, hay un recorrido anterior y permanente (mucho cuidado con el intrusismo) que nos garantiza que esa persona sabe de lo que habla (siempre que des clases pregunta a tu profesor por esto). Sin embargo, el hecho de tocar o cantar en un grupo u orquesta no te obliga a tener que estudiar. Es obvio que las finalidades son distintas.
En conclusión, la decisión de estudiar un instrumento para adquirir técnica (con instrumento también me refiero a LA VOZ) es personal y depende directamente de nuestra propia inquietud. Por supuesto, lo primero es tener esa inquietud y luego es poder hacerlo (que muchas veces no es posible). Pero esto no incide en nuestra forma de sentir: Técnica y libertad artística han de ir de la mano. Al final, en un concierto no piensas:"Estoy cogiendo el aire con la oreja, el brazo o la nariz..." (y si es así, por favor, no lo hagas) sino que disfrutas del arte de la música. Saber lo que haces no te quita el sentimiento, el que nace con él muere con él.
También existe la forma contraria. Personas que han adquirido una técnica muy valiosa pero que no llegan a ser libres para transmitir lo que tienen dentro. Esto es otro proceso igual de importante y, en mi propia opinión, mucho más importante de desarrollar. Al final, la música se trata de esto, de expresar un mensaje ¿no?
Comentad que esto tiene mucha tela... ;)
Pues fíjate que con la guitarra tiende a ser al revés. Mi experiencia me dice que los alumnos de guitarra lo que quieren aprender precisamente es técnica (punteos, escalas, tocar rápido...), mientras que eso del "feeling" y el buen gusto parece ser un concepto de orígenes extrarrestres cuanto menos.
ResponderEliminarIncluso gente que ya toca mucho y durante muchos años, con sólo un par de notas que den ya se ven que no tienen "toque", ni sentimiento ninguno.
Ya ves, curiosidades de cada instrumento...
Soy Mario, por cierto... ;-P
Holaa!! Enhorabuena por el Blog Isabel, me están encantando las entradas porque ayudan a entender cosas que son muy abstractas al identificarse uno con lo que vas explicando.
ResponderEliminarSupongo que la clave es llegar a ese equilibrio (qué difícil me parece aun... jaja), conseguir la fusión entre técnica y sentimiento de manera que la técnica logre hacer fluir tus sentimientos libremente y así disfrutar.
Supongo que a medida que sigues aprendiendo y practicando, llega un momento en el que dejas de estar pendiente de la técnica porque ya se hace parte de ti al cantar..
Saluditossss.
Rachel M.L
¡¡Hola Raquel!!
ResponderEliminar¡Que bien tenerte por aquí!
Pues como bien dices, se trata de equilibrio... siempre hay que hacer un balance. Aprendemos el funcionamiento de las diferentes estructuras y luego ya lo dejamos fluir... que es el punto al que queremos llegar (ya que la finalidad de todo esto es disfrutar y que fluyan las emociones al cantar).
Gracias por comentar!!!
Un beso.